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EL BLOG DE SONDAVELLA
Mariposas diurnas y nocturnas. Conceptos básicos.
En el vasto reino de los insectos, los lepidópteros son quizás los más conocidos, teniendo en cuenta que es la orden más diversa. Se conocen comúnmente como mariposas y se separan tradicionalmente en dos grupos: las mariposas diurnas y las nocturnas. Pero este sistema tampoco es efectivo ya que mariposas de la misma familia pueden tener hábitos diferentes. De hecho, incluso se han usado los términos "mariposa" para las diurnas y "polillas" para las nocturnas, aunque este tipo de nomenclaturas son un error, ya que las polillas, según la Real Academia Española, también son mariposas y podría inducir a confusión. Por lo tanto, habría que decir mariposas diurnas y polillas para que resultara más coherente.
Clasificar las mariposas por ser nocturnas o diurnas no es muy científico, pero teniendo esto presente es una forma sencilla de entender la orden de los lepidópteros y poder identificarlos más rápidamente.
Ahora pasemos a descifrar de una manera básica las diferencias entre estas dos criaturas. Desde la disposición de las alas hasta las preferencias alimenticias, examinaremos sus características distintivas y su papel en el ecosistema.
Diferencias taxonómicas en la orden Lepidoptera
Aún hay debate entre los científicos sobre cuál es la mejor manera de organizar estas criaturas, mas cuando los científicos comenzaron a estudiar estos insectos, era común agrupar las mariposas con hábitos diurnos en una categoría (suborden) llamada Rhopalocera, que incluye diferentes familias de mariposas. Las mariposas activas durante la noche se clasificaban en el subgrupo Heterocera. Esta organizacion del taxón, contrasta con clasificaciones más modernas que organizan ambas subórdenes en una sola, Glossata. A pesar de esto, los términos ropalóceros y heteróceros se siguen usando actualmente, aunque con una connotación más lingüística que taxónomica.
Camuflaje frente a notoriedad:
Posición de las alas
No obstante, la historia no se limita a la coloración; también se cuenta en la posición de sus alas. Las mariposas diurnas, con alas en posición vertical, crean un espectáculo de colores al reposar bajo la luz del sol, mientras que las mariposas nocturnas, descansan con las alas en horizontal, confiando en su capacidad de pasar desapercibidas durante el día y resaltar en la oscuridad de la noche. Esta regla tiene muchas excepciones, habiendo muchas polillas que descansan en vertical.
Antenas y comportamientos diferentes
Otro aspecto distintivo recae en sus antenas. Mientras que las mariposas diunas presentan antenas delgadas y con extremos en forma de gancho, las nocturnas despliegan antenas más plumosas, una adaptación crucial para detectar feromonas en el aire durante su búsqueda de compañero/a. Esta diferencia sutil revela las complejidades de sus comportamientos de apareamiento, donde las feromonas juegan un papel esencial.
Hábitos nocturnos y diurnos:
Su actividad a lo largo del día es otra frontera que las distingue. Las mariposas diurnas vuelan elegantemente bajo la luz del sol, mientras que las nocturnas, llamadas polillas, despliegan sus alas para explorar la oscuridad. En esta diversidad, ambas pertenecen a la familia Lepidoptera, pero sus preferencias y hábitos varían, demostrando que la riqueza de esta familia radica en su variabilidad. Pero en este apartado es donde se dan casos especiales como el de la especie de la foto. Esta polilla (Ethmia quadrillella) tiene hábitos diurnos, pero estaría clasificada como heterocera, es decir nocturna. Es precisamente en estos casos donde se tambalean estas clasificaciones tradicionales.
Ciclos de vida y alimentación
Al considerar sus ciclos de vida, encontramos otra capa de complejidad. Mientras que algunas polillas pueden pasar meses o años en estado de pupa, las mariposas diurnas tienden a tener ciclos de vida más cortos. Sus preferencias alimenticias también difieren, las diurnas se alimentan principalmente de néctar de flores y las nocturnas varían, desde néctar hasta materia orgánica en descomposición.
Fisionomía
Las polillas suelen tener un cuerpo más vistoso y fuerte, con muchas pelos, mientras que las mariposas diurnas son más ligeras y delicadas. Además, las alas de las nocturnas son más grandes y fuertes. Estas diferencias se deben a que las polillas prefieren comúnmente salir de noche, lo que las hace más vulnerables al frío y provoca cambios en su forma para guardar el calor.
En resumen, aunque todas son mariposas y no se puedan clasificar científicamente por sus hábitos, sí que vemos a grandes rasgos que estos dos grupos de mariposas tienen diferencias sustanciales con algunas excepciones. Puede ser que alguna mariposa nocturna no cumpla varios de los apartados mencionados, teniendo más en común con las diurnas, lo que lleva a confusión a la hora de clasificarla en alguno de los grupos. Pero hay que recordar que lo único cierto es que todos son lepidópteros y que las clasificaciones son para facilitar las cosas y comprenderlas mejor y ésta (nocturnas y diurnas) aunque no sea a día de hoy científica lleva usándose siglos y hace más sencilla la compresión de los lepidópteros.
